victoria

viernes, 26 de octubre de 2012

La casa encantada



Esa noche nos reunimos las tres en frente de la casa, estaba todo muy oscuro, salvo nosotras gracias a la única linterna que se había traído Blanca, siempre iba muy preparada.
Sabíamos que era peligroso, sobre todo si nuestros padres se enteraban de que estábamos aquí en vez de en en la casa de Leire dormidas, no lo sabían porque estaban en un pueblo de al lado en una gran fiesta en honor al alcalde de allí y cómo eran muy amigos (los tres padres) no se lo querían perder.

La que más tenía miedo era Leire, había estado todo el camino diciendo que nos pasaría algo, que nos llevarían los espíritus, que la castigarían sus padres todo el año...pero eramos amigas desde muy pequeñas y Leire haría por mi lo que fuera. Íbamos a hacer la ouija en la casa que mis padres se iban a comprar, como yo iba a tener un hermano la casa se nos iba a quedar demasiado pequeña y estaban buscando casas en la ciudad, pero justo la que ellos querían comprar era la que yo no quería por nada del mundo, porque en la ciudad estaba harta de oír lo encantada que estaba. Íbamos a hacer la ouija para ver si de verdad estaba encantada, pero mis padres no me escuchaban y tenía que pasar algo gordo para que me creyeran.

Seguimos andando hasta llegar hasta la puerta trasera de la casa y cogí del bolsillo de mi cazadora las únicas llaves que mis padres tenían hasta ahora de la casa, abrí y entramos con un miedo encima que no sabíamos si lo que estábamos haciendo era verdad, de pronto sonó un ruido como una puerta al cerrarse de un portazo, pero hay estaba Blanca para levantarnos el ánimo diciendo que había sido el aire. Fuimos casi corriendo al comedor sin mirar a ningún lado solo a Blanca que iba primera, cuando llegamos extendimos el tablero, y como habíamos acordados pusimos las doce velas por toda la habitación. Después nos sentamos todas alrededor, menos Leire que se había asomado a la ventana y había visto que había empezado a llover, como había previsto. Luego se sentó, y pusimos el vaso boca abajo en el centro del tablero, pusimos todas el dedo en el vaso y Blanca dijo:
    -¿Hay alguien aquí con nosotras?
Y el vaso se movió de letra en letra formando la frase:
-¿Quienes sois?
En ese momento todas nos quedamos de piedra...¡estábamos hablando con un fantasma! después de medio segundo en silencio, Blanca entrecortada dijo:
Somos unas amigas que hemos venido para ver si es verdad que la casa está embrujada...porque la vamos a comprar, por favor...no nos hagas nada...¿quién eres tu?
Sois fantasmas, se escribió en el tablero.
- No, el fantasma eres tu, contesto de repente Leire.
Entonces el vaso se empezó a mover bruscamente y empezó a hablar una voz como si pareciera muy enfada y triste, y dijo:
-Entonces...si yo soy un fantasma....¿vosotros sois personas?
De repente la ventana se abrió de par en par y entró mucha agua porque estaba lloviendo muy fuerte, y luego se cerró de otro portazo.
Volvimos a intentar una y otra vez hablar con alguien pero nadie nos contestó. Volvimos a casa de Leire corriendo sin hablar en todo el camino y cuando llegamos Leire empezó a llorar y le preguntamos que que pasaba que ya estábamos en casa y ella nos contestó que no se había atrevido a decírnoslo allí pero que cuando supo que esta noche íbamos a ir allí, había investigado solo un poco sobre eso de la ouija y había visto que las personas que se mueren cuando está lloviendo después no se acuerdan de nada y luego no saben que están muertos y cuando se enteran se cabrean mucho y...matan al que ha hecho que lo sepa cuando este lloviendo para que le pase lo mismo...Paró de hablar y me miró fijamente, insinuando que yo había sido la que se lo había dicho.
Al día siguiente no hablamos de ello en todo el día, y me enteré de que mis padres no comprarían la casa porque el alcalde en la fiesta les había ofrecido una casa en muy buenas condiciones y mejor. Después nos mudamos allí y yo iba a ver a Blanca y Leire a la ciudad cada fin de semana. Después ya nos olvidamos de lo que sucedió y no pasó nada, pero un poco antes de las vacaciones de verano Blanca me contó que por las noches oía pasos en su armario como si estuviera hueco...y poco después ocurrió una desgracia... Blanca murió asesinada por alguien no se sabe quién, pero por alguien y no se porque ocurrió una noche que estaba lloviendo ¿sería casualidad? No sé, pero la cuestión es que no se si serían sueños o no ,pero yo veía a Blanca por las noches pidiéndome ayuda y diciendo que no sabía quien era y que solo me recordaba a mi.

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