victoria

miércoles, 3 de abril de 2013

La alegría de vivir

· Título: La alegría de vivir.
· Autor: anónimo.
· Resumen: Había una vez un rey al que le gustaba pasear por su ciudad sin ser reconocido. Un día se vistió con ropas humildes y salió a la ciudad, cuándo pasó por una de las calles escuchó el ruido de una fiesta, que provenía de una casa. Decidió entrar, entonces el dueño le empezó a hablar y lo invitó a que pasara a la fiesta.

Él anfitrión se llamaba Hassam, le dijo que trabajaba de zapatero y que con lo que le sobraba de lo que ganaba las fiestas, el rey (Hassam no sabía el él era el rey) le preguntó que que haría si el rey prohibiera el oficia de zapatero, y Hassam contestó sin darle mucha importancia, diciendo que como que el rey no tenía otra cosa que hacer. A la mañana siguiente, el rey dio la orden de anunciar que el oficio de zapatero quedaba prohibido y él que lo desobedeciera sería severamente castigado.

El rey otra vez esa tarde se vistió con ropas humildes y fue a visitar a Hassam, y entonces se encontró con la sorpresa de que había conseguido otro trabajo y ahora era aguador, y entonces pasó lo mismo que la noche anterior. Luego, empezó a trabajar cómo criado, y el rey lo hizo ir a llamar para que trabajara para él.
El primer día que trabajó para el rey hizo otra vez la fiesta, el rey se volvió a disfrazar y fue a la fiesta. Hassam le contó cómo lo habían llamado y ahora trabajaba para el rey, y también le contó el secreto de que cómo no había cobrado nada había vendido la hoja de acero de la espada y la había sustituido por un palo de madera para hacer la fiesta esa noche, el rey, le comentó otra vez que que pasaría si le mandaran decapitar a algún bandido y Hassam, le hizo callar temeroso de que ocurriera de verdad cómo las veces anteriores. Al día siguiente el rey mandó que Hassam decapitara a un bandido delante de él, Hassam suplicó y suplicó que no pero no sirvió de nada, y antes de sacar la espada, se puso a decirle a su Dios Alá que si el bandido era inocente su espada se convirtiera en madera. 
El rey al ver su ingenio nombró a Hassam consejero real, y le dijo que él era el señor que iba todas las noches a sus fiestas.
· Opinión: a mí no me ha gustado el  cuento.

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