Una madre
a su hijo, al cumplir los nueve años lo mandó a un internado
llamado St.Peter's que estaba cerca de su casa, en Inglaterra.
El niño
estaba muy triste, y echaba mucho de menos su casa, por eso se le
ocurrió un plan para estar aunque fuera solo un par de días en su
casa. Hacía mas o menos un mes su hermanastra había sufrido una
apendicitis, por eso a él se le ocurrió fingir que le pasaba lo
mismo, porque sabía los síntomas que producía.
El plan
fue un éxito y lo llevaron a su casa, pero el médico no estaba del
todo seguro si estaba malo, y el niño tuvo que confesar que estaba
fingiendo. Por suerte, el doctor Dunbar, que así es como se llamaba
le dijo que diría a los del colegio que solo tenía una infección y
que le dejaría estar tres días en su casa, pero que le prometiera
que no lo volvería ha hacer más, que todos al principio sienten
morriña pero que tenía que echarla fuera y no reprocharle a su
madre que le haya enviando a un colegio interno, que solo era por su
bien,y que la vida es dura y cuanto antes aprenda a luchar con ella
mejor para el.
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