Para
desinfectar una herida, hay que limpiarla correctamente para eliminar
los microorganismos que contenga y que no empeore el dolor de la
persona. Primero hay
que lavarse las manos con mucha agua y jabón, para que no le
peguemos más microorganismos a la herida luego, hay que lavarla
desde el centro de la herida hacia fuera utilizando gasas estériles,
agua, jabón, agua oxigenada o suero, ¡pero nunca alcohol! y después
tenemos que retirar la arena, los cristales o cualquier cuerpo
extraño que pueda dañarla.
En
caso de una hemorragia tenemos que utilizar unas gasas y
presionarlas en la herida.
Si la herida no es muy profunda, aplicamos un antiséptico con yodo y dejamos que le de el aire, pero si la herida es profunda, o el corte es muy irregular, o se ha producido con un objeto sucio, ¡se debe acudir al médico rápidamente! para que nos cure.
Si la herida no es muy profunda, aplicamos un antiséptico con yodo y dejamos que le de el aire, pero si la herida es profunda, o el corte es muy irregular, o se ha producido con un objeto sucio, ¡se debe acudir al médico rápidamente! para que nos cure.
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